Laboratorios de Cocreación con públicos, comunidades y escolares

En nuestra organización son múltiples y destacados los trabajos de cocreación realizados junto a la comunidad, donde han participado jóvenes estudiantes desde los 15 años hasta personas mayores de 85 años.

La participación ciudadana en los procesos de creación artística adquiere cada vez más relevancia como una estrategia para conectar e involucrar a los públicos, pero también contribuir a las investigaciones artísticas.

En las artes escénicas este enfoque puede ser abordado de diversas maneras: desde la colaboración en las fases iniciales de un montaje – como la recolección de materiales por medio de llamados abiertos a la comunidad-, hasta una puesta en escena con elencos ciudadanos.

Paula Aros Gho, directora y docente en artes escénicas con amplia experiencia en este ámbito, está a cargo de estos laboratorios que tienen como propósito otorgar herramientas metodológicas y referentes estratégicos para implementar procesos de cocreación escénica con participación ciudadana.

Para la implementación de los Laboratorios de Cocreación con públicos, comunidades y escolares se implementa una metodología compuesta de diversas etapas: una pre-investigación del contexto social, histórico y geográfico del territorio, una convocatoria y formulario de postulación orientados a los objetivos de la propuesta, abrir canales de comunicación, además de generar un modelo de talleres y ensayos intensivos. El resultado es un proceso de cocreación configurada a partir de las historias y experiencias directas de la comunidad.

Asimismo, se despiertan las necesidades creativas que tienen las personas, específicamente en artes escénicas o mediante la escritura, utilizando los elementos de la comunicación y la posibilidad del encuentro. Las artes escénicas son un acto comunicativo que genera un diálogo con el otro, pero en el teatro más convencional tiene cuarta pared de por medio. Entonces, lo que se hace es abrir esta cuarta pared para que exista una retroalimentación entre la propuesta artística y el público.

Por otro lado, están las herramientas lúdicas, de juego, que tienen que ver con la creatividad y romper con el formato del pensamiento productivo de causa-efecto transformándolo en un proceso mucho más abierto, dinámico e integrador.